LA TERCERA OLA - Capítulo XVII

Familias del Futuro

Los egos individuales están rompiendo como cascarones de huevos lanzados contra la pared. Ahora, la culpabilidad está asociada al derrumbamiento de la familia nuclear, más que de la economía. En la actualidad se nos dice repentinamente que “la familia” se está disgregando o que la familia construye nuestro problema número uno.

La campaña por familiar nuclear

Si realmente queremos devolver a la familia nuclear su anterior predominio, hay cosas que podríamos hacer. Aquí hay unas cuántas:

1.- Inmovilizar toda la tecnología en su estudio de Segunda Ola para mantener una sociedad de producción en serie basada en la fábrica. Empezar destrozando el computador, pues la familia nuclear necesita el sistema de producción en serie `para mantener su dominio, y el computador nos está llevando mas allá de la producción en serie.

 2.- Subvencionar la fabricación y detener  el auge del sector de servicios en la economía.

3.- “Resolver” la crisis de la energía aplicando procesos energéticos nucleares y otros de alta centralización.

4.- Prohibir los medios de comunicación creciente desmasificados, empezando por la televisión por cable y la cassette, pero sin pasar por alto las revistas locales y regionales.

5.-Obligar a las mujeres a volver a la cocina.

6.- Reducir los salarios del os trabajadores jóvenes para hacerlos más dependientes, y durante más tiempo, de sus familias.

7.- Prohibir la contracepción e investigar la bibliografía reproductiva.

8.- Reducir el nivel de vida de toda la sociedad a los niveles anteriores a 1935, ya que permite que personas solteras, divorciadas, mujeres trabajadoras, y otros individuos carentes de lazos familiares “se valgan” económicamente por si solos.

9.- Remasificar nuestra sociedad interrumpiendo su rápida desmasificación mediante la oposición a todos los cambios en política, artes, educación, comercio, u otros campos que lleve ala diversidad, la libertad.

  

Estilos de vida no nucleares

La familia nuclear no puede ya servir de modelo ideal para la sociedad. Si definimos la familia nuclear como un marido trabajador, una esposa ama de casa y dos hijos, y preguntamos cuantos norteamericanos viven realmente en este tipo de familia la respuesta es sorprendente: el 7% de la población total de Estados Unidos. Estamos experimentando un fuerte incremento en el número de personas que viven juntas sin molestarse  en formalismo legales.

Cultura libre de hijos

En la actualidad  están surgiendo organizaciones para fomentar la vida sin hijos, y en muchas naciones industriales se está extendiendo la renuncia a tener hijos.

Los hijos alterarían drásticamente su forma de vida. “Estamos acostumbrados a nuestro estilo de vida tal como es, dicen, y nos gusta ser independientes”. Sean producido tantos divorcios, rupturas y separaciones durante los últimos años principalmente en familias nucleares, en Alemania, una asociación de colonia ha construido un bloque especial de apartamentos para este tipo de familias proporcionándoles servicios de guardería infantil para que los padres y  madres puedan trabajar.

Mientras tanto, han surgido una desafiadora nueva forma de familia, que reflejan la elevada taza de nuevos matrimonios  después del divorcio.

Hay matrimonios contractuales, matrimonios cereales, agrupaciones familiares y una diversidad de redes intimas, con sexo compartido o sin el, así como familias en las que el padre y la madre viven y trabajan en dos ciudades diferentes.

Relaciones “calientes”

Es imposible detallar, en el espacio de un solo capítulo, todas las formas en que lo inminentes cambios en la fuerza de trabajo y en la naturaleza del trabajo alteraran la vida familiar. Supongamos por un momento que dentro de 25 años el 15% de la fuerza de trabajo este empleada, a jornada especial o completa, en el hogar. Visitemos varios hogares electrónicos para ver como podría adaptarse la gente a un cambio tan fundamental en la sociedad. Por tanto, encontraríamos muchos hogares en lo que el hombre y la mujer compartirían un único empleo de jornada completa.

En estos hogares ya se compartan uno o varios empleos, cada cónyuge aprende necesariamente del otro, participa en la resolución de problemas, interviene en una compleja interacción, cosas todas ellas que no pueden por menos de contribuir a profundizar la intimidad.

Amor más

Una persona de la primera ola que buscara cónyuge podría haber preguntado: ¿Es mi futuro esposo buen trabajador? ¿Sabes tratar en caso de enfermedad? ¿Es buen maestro para los hijos que vengan? ¿Podemos trabajar juntos compatiblemente? ¿Sabrá asumir sus responsabilidades o las rehuirá? A medida que las funciones de la familia fueron siendo desplazadas durante la era de la Segunda Ola, estas preguntas cambiaron. La familia ya no era una combinación de equipo de producción, escuela, hospitales de campaña y guardería infantil.

La campaña a favor del trabajo infantil

Ve el lujoso restaurante, utilizable con cargo a la cuenta de gastos pagados, con sus obsequios camareros y sus exorbitantes precios. El hecho es que los niños de hoy especialmente los niños de familias adineradas se hallan totalmente apartados de uno de las más importantes dimensiones de las vidas de sus padres. La alineación de la juventud actual es en gran medida consecuencia de verse obligada a aceptar un papel no productivo en la sociedad durante una adolescencia interminablemente prolongada.

La familia amplia electrónica

Es cierto que la mayor parte de las comunas formadas en las décadas de 1960 y 970 se disgregaron rápidamente, lo cual parece sugerir que las comunas como tales son intrínsecamente inestables en las sociedades de alta tecnología. Una misión externa produce el afecto de soldar íntimamente a un grupo. Puede incluso proporcionar la necesaria base económica. Esas familias amplias electrónicas no estarían planteadas como repulsa al estilo de vida de todos los demás ni con fines demostrativos, sino como una parte integrante del entramado fundamental del sistema económico, aumentarán sus posibilidades de supervivencia.

Ineptitud parental

Las escuelas fijaron los papeles respectivos de maestros y alumnos. Las expectativas y el comportamiento de ambos sexos se han modificado con respecto a empleos, derechos legales y  económicos, responsabilidades domesticas e incluso actividad sexual. Los tribunales se ven inundados de casos que implican redefinición de papeles a medida que se multiplican y ganan aceptabilidad y alternativas ala familia nuclear.

Facilitando el paso al mañana:

Para lograr que la nueva diversidad actué en nuestro favor, en vez de hacerlo en contra de nosotros, necesitaremos cambios a muchos niveles a la vez: Desde la moralidad y los impuestos, hasta las prácticas de empleo. En a vida económica y social, los individuos pueden disfrutar de los beneficios de nuevas opciones familiares en tanto que las leyes, códigos fiscales, normas de seguridad social, organizaciones escolares, códigos de vivienda e incluso formas arquitectónicas sigan implícitamente orientados hacia la familia de la segunda ola.  

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