LA TERCERA OLA - Capítulo VIII

EL IMPULSO IMPERIAL

La segunda ola transformó el pequeño imperialismo en gran imperialismo, e trataba, en resumen, de un imperialismo que había dejado de ser periférico para integrarse en la estructura económica básica de la nación industrial de un modo tal que los puestos de trabajo de millones de obreros llegaron a depender de él. Sin embargo las raíces del gran imperialismo no eran exclusivamente económicas.

Tras las actitudes racistas y las justificaciones religiosas y de otro tipo existía una única y cruda realidad. La civilización de la segunda ola no podía subsistir aislada. Necesitaba desesperadamente la oculta subvención de recursos baratos procedentes del exterior.
SURTIDORES DE GASOLINA EN EL JARDÍN

Para crear este mercado mundial integrado se basaba en la idea que tuvo Ricardo, de que la división de trabajo debía aplicarse a las naciones, además, de a los obreros. Cada uno estaría haciendo lo que hacía mejor, así enriquecería a todos la “división internacional del trabajo”, esta creencia continúa prevaleciendo hoy.

Entre 1750 y 1914, el valor del comercio mundial se multiplico; si Ricardo hubiera tenido razón, las ventajas de este comercio global habrían favorecido más o menos igual a todas las partes, la creencia en que la especialización beneficiaría a todos se basaba en una fantasía de competencia justa.

LA PLANTACIÓN DE MARGARINA

Originariamente la margarina se fabricaba en Europa con ingredientes locales, los investigadores descubrieron que la margarina podía fabricarse con aceite de coco y de palmiste. El resultado de este descubrimiento europeo fue un profundo cambio en el estilo de vida de los africanos del Oeste.

Europa y América crearon grandes planeaciones y los africanos se convirtieron en semiesclavos de las grandes plantaciones. Estados Unidos creó una súbita y fuerte demanda de caucho para la fabricación de llantas y neumáticos, los traficantes sometieron a esclavitud a los indios amazónicos. Sin embargo, en el mundo de la segunda ola el gran imperialismo resultó altamente rentable.

INTEGRACIÓN A LA AMERICANA

El dominio inglés y francés fue desafiado, en la Primera Guerra Mundial, causaron una drástica reducción en la tasa de crecimiento. La segunda guerra mundial redujo más aún la extensión del mercado alcanzando el más bajo nivel desde 1913.

Dos naciones asumieron la tarea de organizar y reintegrar el sistema de la segunda ola: Los EEUU y la Unión Soviéticas. Después de la Segunda Guerra mundial, los EEUU era la principal nación acreedora del mundo. Poseía la tecnología más avanzada, la estructura política más estable. Y desde los años 70 los EEUU dominaron básicamente el sistema.Entre naciones, integraron a los integradores.

IMPERIALISMO SOCIALISTA

La URSS y otras se presentaban a sí misma como amigos antiimperialistas de los pueblos coloniales del mundo. En 1916, un año antes de tomar el poder, Lenin había escrito un violento ataque a las naciones capitalistas del mundo por su política colonial, veía el imperialismo como un fenómeno puramente capitalista. Una dudosa ley de hierro, formulada por Max, sostenía los beneficios en las economías capitalistas mostraban una general e irresistible tendencia a disminuir con el tiempo. Solo el socialismo liberaría a los pueblos coloniales de su opresión y su miseria. 

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