UN NUEVO PANORAMA EN AMÉRICA LATINA
Los grandes retos de la cadena de suministro y oportunidades para empresas que operan en América Latina.
No hay duda de que América Latina tiene una enorme promesa para los fabricantes a través de una amplia variedad de industrias que buscan expandir su profundidad y amplitud de la cadena de suministro. Al mirar más allá de sus modelos de abastecimiento en alta mar anteriores, que se centraron en gran medida en la región Asia-Pacífico, que están encontrando terreno fértil y rentable en México, América Central y América del Sur.
Quizás en ninguna parte es esta tendencia más visible que en la industria automotriz, con Toyota, Honda, Volkswagen y Nissan entre las empresas recientemente que invierten en grandes instalaciones de producción mexicanas. De hecho, expertos de la industria anticipan la producción de automóviles de México para golpear un récord de 2,86 millones de vehículos cuando se computarán las cifras de 2012, convirtiendo a México en el octavo mayor productor automotriz en todo el mundo. Además, se espera que esta tendencia continúe, con los analistas prediciendo el 34 por ciento de crecimiento en la producción de automóviles de México por 2017.
La creciente popularidad de América Latina como un socio de la cadena de suministro tiene sentido, dada la proximidad de la región a los grandes mercados de América del Norte, la riqueza de sus recursos naturales, los costes laborales atractivos, las políticas comerciales liberales, y reputación de las empresas para ofrecer productos de alta calidad de forma rápida y de forma fiable.
Si bien este crecimiento está creando expectación entre los ejecutivos de la región, también se presenta con nuevos retos. Hoy en día, hay una presión especial sobre las empresas latinoamericanas a adoptar prácticas y herramientas de la cadena de suministro de vanguardia con el fin de colaborar con sus nuevos socios globales, competir con éxito en los mercados internacionales y aumentar la rentabilidad.
Si bien las necesidades de cada empresa son diferentes, en los negocios generales de América Latina están buscando mejoras en la cadena de suministro en los sectores de la demanda, la reposición de inventario, transporte y ventas y planificación de operaciones (S & OP). Minoristas añaden categoría y gestión de espacio a esta lista de principales preocupaciones.
La adopción de soluciones avanzadas de la cadena de suministro ha sido más lento en América Latina que en los EE.UU. y Europa, así muchas empresas luchan por aprovechar los sistemas de planificación de recursos empresariales obsoleta y sobrecargada para hacer frente a nuevos y complejos desafíos. Al comparar las métricas de la cadena de suministro de los fabricantes de América Latina a los de sus contrapartes en Estados Unidos, los efectos de ser una entidad que adopta la tecnología son significativos. Por ejemplo, los principales fabricantes de bebidas estadounidense promedio 18.7 días de inventario, mientras que el promedio en América Latina es 43,5 días. Y mientras que el retorno sobre el patrimonio promedio en los EE.UU. es de 16,8 por ciento, es sólo el 8,4 por ciento para los fabricantes de América Latina (Ver figuras 1 y 2).
Con tantas empresas de América Latina han experimentado un crecimiento espectacular como el paisaje empresarial internacional ha cambiado, puede ser difícil para los ejecutivos para hacer una pausa y pensar más allá de sus procesos de negocio tradicionales y los modelos de cadena de suministro. Esto es completamente comprensible. Pero, para aquellas empresas latinoamericanas que estén dispuestos a aceptar el cambio, pueden encontrarse con una importante ventaja competitiva ya que el crecimiento regional continúa.
Fuente: Por Antonio Boccalandro, vicepresidente del grupo de JDA Software, América Latina.
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